Por fin llegó a cartelera uno de los filmes más esperados del año: Trainspotting 2, basada en en la novela homónima de Irvine Welsh. Su primera entrega en 1996 tuvo un éxito demoledor, convirtiéndose en poco tiempo en una de las películas de culto que mejor plasmó la cultura post punk británica de los años 90.
Los fans de la primera entrega, estaban deseando saber que había ocurrido 20 años después con las vidas Mark Renton, Spud, Sick Boy y Francis Begbie, los 4 colegas heroinómanos que corrían aventuras en los suburbios de Edimburgo.
La vida de estos no ha pasado en balde, sin embargo, un reencuentro inesperado les hace volver a conectar con sus anteriores vidas y resucitar algunos fantasmas del pasado.
Con un ritmo bastante más lento que la película original, no se puede comparar con la vertiginosa historia con la que nos sorprendieron hace 20 años, y que hoy se presenta un tanto descafeinada.
El exceso de guiños a la primera película, producen un Déjà vu constante mientras se va desarrollando la historia, con una trama bastante predecible.
La banda sonora también es un revival continuo, incluyendo un buen numero de clásicos de bandas como Blondie, Iggy Pop, Queen o la nueva versión de Underworld, que introduce sonidos del tema original de «Born Slipy«.
En conclusión, se trata de una película entretenida, que aunque lejos de convertirse en un best seller, se trata de un buen homenaje a un clásico que jamás pasará de moda.
Ilustración por NikoGraffin’s