En esta ocasión, entrevistamos a Dj Voltereto, uno de los artistas que ha hecho bailar durante décadas a varias generaciones de clubbers. Sus casi 40 años en las cabinas, le avalan como uno de los djs referentes y más veteranos de la capital.
A Voltereto le sobra ilusión y energía, no hay nada por lo que preocuparse. El dj madrileño se encuentra en plena forma y tiene cuerda para rato con la que seguir haciéndonos disfrutar con su música.
Porque, como se suele decir: ¡los viejos rockeros nunca mueren!
Buenas tardes José Antonio, antes que nada queremos agradecerte tu tiempo para atendernos ¿Prefieres que te llamemos José Antonio o Voltereto?
Jose Antonio es lo que pone en mi DNI , aunque todo el mundo me llama Voltereto o Volte.
¿Cómo nace tu nombre artístico «Voltereto»?
Tuve la inmensa fortuna de ser el Dj de Voltereta, y en verano del 89 me contrataron para la sala Star Garden (Benidorm).
Mis compañeros por aquel entonces parece ser que siempre decían: «viene el Dj del Voltereta, viene el Dj del Voltereta», y creo que así fue como nació mi nombre artístico, que aún conservo hasta nuestros días.
¿Cuál fue tu primer contacto con unos platos en cabina?
Un amigo mío, compañero de clase, empezó a “pinchar” en una sala. Yo me sentía muy atraído por aquel entonces por todo lo que rodeaba el mundo de la música.
Comencé a ir los domingos a la cabina de la sala, incluso había domingos que teníamos que pagar para juntarnos varios amigos allí.
Poco a poco empecé a poner algún disco. Me dijeron: «paras el disco aquí, subes éste y bajas el otro (faders)». Tan sencillo como eso.
¿En qué salas pasaste la etapa previa a Voltereta?
Cuando empecé a mezclar en Voltereta ya llevaba 6 años en la música. Pero fue unos meses antes del Mundial de fútbol de España ’82 cuando comenzó todo.
Recuerdo perfectamente mi paso por numerosas salas, que no tenían demasiado nombre, pero fue donde tuve mis primeras experiencias y donde aprendí lo que era la psicología con la pista de baile.
¿Qué ambiente había y qué música ponías por aquel entonces?
Todo ha cambiado mucho. El mundo de la música y el ocio nocturno no tiene nada que ver ahora. En 1982 recuerdo que había singles y Lp’s. En ese mismo año nacieron los maxi-single. Por resumirlo en una palabra, la música tenía una etiqueta más disco.
¿En qué momento de tu trayectoria te das cuenta que te puedes ganar la vida con la música?
Desde el principio. Yo nunca había trabajado y era mi sueldo, la manera de ganarme la vida. Hasta el día de hoy, no he hecho otra cosa en mi vida.
Tus comienzos a principios de los años 80 estuvieron marcados por la Movida Madrileña ¿Qué influencia tuvo para ti este movimiento?
Me encantaría poder viajar en el tiempo y revivir todo aquello de nuevo. Fue algo increíble, era todo tan distinto. Las discotecas abrían todos los días de la semana, tarde y noche. Imagínate, hoy esto sería imposible.
La llamada Movida Madrileña no solamente ocurrió musicalmente, sino también culturalmente, y eso daba forma a la manera de vivir de aquellos años. Era la música, la ropa, las salidas, los bares… Algo que ocurrió y que tuve la suerte de vivir .
A finales de los años 80 aterrizas en una de las salas más transgresoras de la capital: Voltereta ¿Qué significó para ti esta sala?
Yo venía de salas con menos nombre y para mí Voltereta, a parte de bautizarme con el nombre que hoy se me conoce, significó mi trampolín profesional.
Era el único after de Madrid, todo el mundo terminaba allí. Abríamos todos los días y el día que más temprano se cerraba era a las 8 de la mañana.
¿Cómo fue tu evolución musical durante aquellos años?
Todo en la vida tiene una evolución, lo importante es mantener la esencia. No se puede o no se debe ir contracorriente. Esa evolución en mi caso pudo ser de un sonido más disco a un color más electrónico, más alternativo.
Recuerdo la maleta que llevaba siempre llena de discos con sonidos de guitarras, me encantaba aquella música.
¿Qué relación tenía el Voltereta de la Plaza de los Cubos con el de Polígono de Urtinsa?
Ninguna. Voltereta Cubos era de una empresa que si no recuerdo mal cerró en 1991, coincidiendo con mi estancia de 2 años en el New World.
En Urtinsa abrieron una sala donde utilizaron el nombre y logo sin ningún permiso, pues los tenía patentados yo.
¿Cuál es la diferencia entre el público actual y el que asistía a tus primeras sesiones?
La manera de vestir (risas).
En todos estos años te han debido de ocurrir millones de anécdotas curiosas ¿Recuerdas alguna en especial?
La verdad que muchos momentos maravillosos. 37 años dan para un sinfín de anécdotas.
Recuerdo como Miguel Bosé bailaba el “Beds are burning” de los Midnight Oil en Voltereta, le encantaba.
También fue muy excitante estar pinchando para Prince con su mujer y toda su banda a 1 metro de él después de un concierto en Madrid. Esto fue en la sala Barnon, todavía conservo la púa que me regaló.
Otro momento que recuerdo fue la fiesta que le hicimos a Beckham por su 30 cumpleaños en el Buddha de la carretera de La Coruña donde los móviles estuvieron prohibidos. Por citar algunos aunque hubo muchos más pero estaríamos aquí hasta mañana…
¿Tienes algún grupo o artista fetiche que te haya inspirado?
¡Uf, muchos! Han sido muchos momentos, muchas noches, muchas salas, muchas ciudades. No estaría bien citar solo a alguno…
Hace años no era común encontrarte un dj que también fuese productor, ¿lo ves como algo indispensable en la actualidad?
Antes el dj era dj, el productor musical era productor, incluso los dj’s más emblemáticos de la época no hacían música, era algo inimaginable, solo algún caso puntual. Eso ha cambiado, en parte por el avance de la tecnología.
Recuerdo cómo mis primeros discos eran producidas en auténticos estudios de grabación, con el consiguiente gasto. Hoy en día se puede hacer música utilizando únicamente software.
Bien es cierto que en estos momentos si no tienes música en el mercado es muy difícil conseguir fechas para actuar.
Fijándonos en la faceta del Dj-Productor, recuerdo cómo hace años el sonido hecho en España estaba a años luz de lo que venía de fuera, y ahora sin embargo ¡tenemos productores en este país de lo mejorcito del mundo!
El eterno debate entre el uso de vinilos frente las tecnologías digitales sigue presente en el sector ¿Qué opinas al respecto?
Para mí la figura del Dj siempre eran 2 platos Technics, pero las vida cambia y nosotros también. La sensación de tocar un vinilo, ponerlo en el plato y colocar la aguja en él y hacerlo sonar es increíble, pero como he dicho anteriormente, hay que ir con los tiempos.
Un día me armé de valor y di el paso del vinilo al CD. Poco a poco era mucho más cómodo (no había que ir cargado con aquellos maletones). Más tarde tuve que aumentar el valor y dar el salto al terreno digital, y estaría más de un año pasando toda mi música al disco duro.
Hoy en día, puedes ir a trabajar si quieres con las manos en los bolsillos sin ningún peso. Aunque en mi caso, mis sesiones las realizo con el ordenador y mis 2 controladoras X1. A pesar de tener que ir cargado me siento cómodo con este entorno.
¿Actualmente en qué estilos musicales te mueves?
Dentro de los márgenes del House y todo lo que ello abarca. Atrás quedan aquellos sonidos más progresivos. Actualmente he bajado los bpm, ¿será la edad ? (risas)
Cuéntanos, ¿qué proyectos tienes en mente para los próximos meses? y ¿en qué salas te podremos ver?
Actualmente tengo mis sesiones en PLATEA Madrid, un local espectacular me siento realmente feliz. Me deja tiempo para mis cosas, mi música y por supuesto para vivir que es la tarea más importante de este mundo. En estos momentos no necesito más la verdad.
Por último, ¿un disco que nunca pueda faltar en tu maleta?
¿Uno? ¡uf! no sabría decirte, me vienen tantos a la cabeza…
Muchísimas gracias por atendernos, ha sido un enorme placer.
El placer ha sido mío. ¡Un Volte feliz y agradecido!