Así vivimos la sesión de Amnesia en Studio 338

El club londinense continúa llevando el espíritu de Ibiza en las celebraciones de su décimo aniversario

Hace 36 años, cuatro amigos londinenses decidieron embarcarse en un viaje que cambiaría la historia de la música de baile en el continente Europeo. Los Paul Oakenfold, Nicky Holloway, Johnny Walker y Danny Rampling llegarían a Ibiza para experimentar los sonidos de una vieja granja convertida y renombrada como Amnesia y de un DJ del que se decía era el Larry Levan de Europa, Alfredo Fiorito. La importancia de lo que a su alrededor sucedió hizo que, con el paso de las décadas, aquel llamado “taller del olvido” del filósofo Antonio Escohotado, se convirtiera en una multinacional del suficiente prestigio como para que su logotipo piramidal fuera reconocido durante cuatro años como el del mejor club del mundo. 

Con ese mismo espíritu nació hace casi una década Studio 338. Su apertura en 2014 coincidió con el máximo apogeo cuantitativo de la música electrónica en toda su historia. Su objetivo no difería mucho de lo que aquellos cuatro amigos decidieron hacer tras su estancia en la isla blanca, traer la experiencia de baile de las Baleares a su país natal. Para ello idearon una discoteca cuya parte de diseño central consistía en una pista de baile con un techo de cristal donde las interminables fiestas no impidieran hacer brillar la luz del sol en el recinto.

Con el paso de los meses se remodelaría la parte del parking para hacer una terraza con dos barras que serviría para diferenciar completamente a este club de toda su competencia. Estos hechos unido a sus dimensiones, su programación y a un sistema de sonido Void de última generación, hicieron del club un referente de la capital en pocos años.

La historia de Studio 338 desde su inauguración hasta nuestros días no ha sido todo lo fácil que cabría esperar de un club de semejantes características. El 8 de Agosto de 2016 sufrió un incendio pocos días después de un evento de Elrow al que esta misma publicación asistió. Lo desmesurado de las llamas hizo que fueran necesarios 100 bomberos, y su columna de humo abrió los titulares de los mayores medios de comunicación británicos y algunos internacionales. Aquel año fue un año de nombres propios para el club, los nombres de todos aquellos que ayudaron con sus donaciones a la reconstrucción de 2017 y por encima de todos, el de Tomas Ceida, la persona tristemente desaparecida en el incendio.

La reconstrucción y posteriores mejoras en la dura época de pandemia, trajeron consigo un nuevo sistema de sonido Void más vanguardista, la elevación del techo de cristal para dar cabida a una planta más donde alojar a los clientes VIP, mejores sistemas de iluminación y la adecuación y sonorización de la zona de la terraza, ahora con una alfombra de césped artificial y mesas en lo que antes era una terraza dedicada al baile con suelo de arena. Una serie de mejoras que han hecho del club una especie de “taller del olvido” en Londres, pues es tal su simbiosis con Ibiza que hay gente que llega a olvidar que está en la capital del Reino Unido.

El camino opuesto al que recorrieron los Oakenfold y compañía, lo recorren ahora los residentes de Ibiza cuando la isla está fuera de la temporada veraniega. Sin ir más lejos, el pasado Sábado 18, los herederos musicales de Amnesia aterrizaron con su fiesta Pyramid en el club. Su cartel y su horario no dejaban lugar a dudas, un festival de 4 de la tarde a 6 de la madrugada con nombres como los de sus residentes Caal y Mart-T, Raxon, Marco Faraone y Alan Fitzpatrick.

Hubo tiempo para que al menos 900 personas se acercaran al local durante todo el día, y también para escuchar temas por los que no pasan los años. Desde remixes del Hey Boy, Hey Girl de los Chemical Brothers, pasando por el Westworld de Chia Pet, primer corte de aquel recopilatorio de Amnesia lanzado en el 2004, que también incluía el hit de Shapeshifters “Lola’s Theme”. El último gramo de nostalgia lo pondría Raxon con “The Weekend” de Michael Gray y “Ripgroove” de Double 99 antes de dar paso a los titanes del Techno, Marco Faraone y Alan Fitzpatrick tanto en solitario como en un back to back que acabaría poniendo la pista a sus pies.

Este evento está enmarcado dentro de los doce meses previos a las celebraciones por el décimo aniversario del club. En palabras de Dan Perrin, uno de sus responsables: “Ya estamos preparando Studio 338 para su siguiente década, donde tendrá cabida desde el Techno, el House hasta la música en directo. Queremos darle al público todo el cariño que ellos nos han mostrado a través de estos años, especialmente en los tiempos difíciles”.