Aún estamos recuperándonos y asimilando lo que vivimos el pasado 31 de Marzo y 1 de Abril cuando acudimos a la esperada tercera edición del “Primavera Trompetera Festival” en el Circuito de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Que decir… ¡TODO UN EXITAZO! Contaron con más de 50.000 personas entre los dos días, donde el buen rollo estaba por encima de todo. No hay mejor manera de abrir la temporada de festivales con este donde acompaña el buen tiempo, la buena música variada y constante durante dos días que no dejaron indiferente a nadie.
Los conciertos empezaban a primera hora de la tarde, donde el calor pegaba fuerte y nadie podía soltar su bebida de la mano. Entre el público no se estaba apelotonado, todo el mundo podía danzar libremente y disfrutar cada día como anochecía bajo estos sonidos y este lugar que te transportan.
Disfrutar de un día espectacular de sol y buena compañía, donde como un buen festival, no dejas nunca de conocer gente que te vinculas como si un amigo de toda la vida se tratase, y acabarlo con un buen chute de conciertos , no tiene precio.
El primer día quedamos extasiados con los sonidos fusionados de Fuel Fandango y su indiscutible puesta en escena, la magia de Mario Diaz, el sentimiento de Rozalén, rompimos cuerdas con Muchachito, Chambao nos regaló su libertad, la Pompa Jonda nos dejó sin aliento, nos montamos en el cadillac de Loquillo y bebimos limonada con Tomasito.
De camino a la segunda jornada, nos aumentaban los latidos por segundos, nos rebosaban las ganas de llegar. De esta forma nos introducimos entre palmeras y monos con la Selva Sur como siempre sin dejar a nadie quieto entre el público, volvimos atrás en el tiempo con las míticas canciones de Miguel Campello (El Bicho), gritamos a viva voz con La Raíz y vomitamos con los murciélagos de Estricnina. Pero sobre todo quisiera destacar la fuerza de la Mala Rodríguez, con la que aún estamos asimilando como de grande es esta artista, como una persona sola se puede comer tanto el escenario y dejar al público tan hipnotizado. Y por otro lado los esperados Orishas, que tuvo a sus pies a todo el festival durante su actuación.
La única “pega” fueron las distancias que había que recorrer para llegar de un escenario a otro que muchas veces no llegábamos a tiempo. Por lo demás… Ya esperamos ansiosos la siguiente edición, aunque esta ha dejado el listón muy alto, todo el mundo ha sido consciente de su enorme evolución.
Larga vida a la música, al buen rollo, a las ganas de disfrutar y vivir.
Ahora si…
¡YA NOS HEMOS DESPEDIDO DEL ABRIGO!
