Horas antes de su pasado concierto en Madrid, sobre el escenario del Palacio de Vistalegre, aprovechamos la coyuntura para un encuentro en el que diseccionar junto a su creador Fixion. Un álbum profundo y ambicioso en la tranquilidad del hogar, que en directo es capaz de alcanzar cotas épicas de emocional intensidad, como pronto comprobarían los espectadores madrileños, sumándose a la ola de critica y público que alaban este último LP tras experimentarlo sobre las tablas.
La creación más ambiciosa «para escenarios» de Anders Trentemøller fue un parto arduo, cómplice de sus propias complejidades. «Fue difícil traer de vuelta la inspiración después de haber estado tanto tiempo alejado de el estudio, muy frustrante, cuatro meses sentado todas las noches, hasta que simplemente… pasó».
Un proceso que explica parte de los marcados claroscuros de un álbum que, por lo general, gusta más de las sombras. Como en el tercer corte, Sinus, placer culpable y oscuro, que Trentemøller describe como «algo demoniaco» capaz de reflejar «la frustración y el sentimiento claustrofóbico que experimenté durante parte del proceso compositivo del álbum».
Aún así, es una de las tantas imágenes que ofrece el disco. La música de Trentemøller siempre ha tenido un marcado tinte visual, sugestivo y cinematográfico, muy apto para inspirar visiones propias y ajenas, o en el caso de Fixion, hasta cuatro videoclips. Simbiosis audiovisuales fruto de una relación de «amor-odio» para el danés, que encuentra interesante ver sus composiciones «a través de otros ojos» siempre y cuando mantengan cierta dosis de abstracción, ya que prefiere concebir su música como «atmósferas abiertas a cualquier interpretación».
Sobre visiones, y sobre cinematografías, sería imposible no preguntar por su colaboración con Pedro Almodóvar para «La Piel que Habito». Trentemøller prestó uno de sus temas más trascendentes de por entonces, Shades of Marble, para añadir la intensidad perfecta a una escena hipnótica ya de por si.
«Lo increíble es que Almodóvar me pidió el tema por pistas, guitarras, drums, etc… todo por separado. Fue muy detallista para que encajara a la perfección. Soy muy fan y sin duda fue un gran momento para mi ver mi música trabajando a la perfección en esa escena».
Otra cuestión necesaria a la hora de abordar Fixion, reside en entender el compromiso y el logro detrás de traducir un disco que ha sido escrito y compuesto en solitario en su totalidad, a través de un grupo sobre el escenario .«Es muy difícil y complicado. A veces te sientes como un ser maligno presionando a los músicos para que cumplan tus expectativas, pero a la vez también quieres que haya una atmósfera que de pie a que hagan sus propias aportaciones al disco. Es un proceso largo, con aristas y sus momentos negativos».
Una de las claves en cuanto a estas aportaciones externas son las vocalistas, intérpretes habituales de las letras de Trentemøller: «Creo que las voces femeninas encajan muy bien en mi música». Entre estas destaca la de Marie Fisker, colaboradora y principal protagonista en los conciertos, pero sobre todo la de Jenny Beth, por su carismático papel al frente de Savages, que merece acuñar el término «frontwoman».
Savages – Silence Yourself
Precisamente el pasado año, Trentemøller mezcló Adore Life , segundo largo de Savages, y la propia Beth acabó en el tracklist de Fixion. El encuentro tuvo lugar en un festival, y la idea de colaborar saltó a la palestra al rato. «Jenny es muy contundente sobre el escenario, pero fuera es bastante graciosa y amable. Tuvimos buena química y le acabé mandando poco tiempo después algunas ideas por Skype». Confluencia que cuajó a lo largo de dos intensos días de estudio, con tres horas de sueño de por medio, en dos de los cortes más imprescindibles de Fixion: River in Me, primer single del disco, y Complicated, cuya letra y magnitud emocional nos intriga. «Jenny tuvo que irse el segundo día al aeropuerto por la tarde, y el tema no estaba acabado así que esperamos a que nos mandara la letra final. Unos días después nos envió esas líneas tan intensas, que en cierto modo expresan algo por lo que debía de estar pasando por entonces. Me dijo que era la primera canción que había escrito en mucho tiempo, tras la gira con Savages».
The Velvet Underground & Nico – The Velvet Underground & Nico
Lo cierto es que el concepto de Trentemøller se está convirtiendo en algo que suena más a «grupo» y se aleja de las concepciones más típicas de un productor solitario sobre su mesa de mezclas. Fixion es el culmen de una evolución que suena más a post-punk, a reminiscencias de Depeche Mode, o a coetáneos como The Soft Moon, a los que además ha remezclado.
«No es algo nuevo, viene de mi pasado tocando en bandas». Un incipiente interés musical que causó una exposición temprana a los vapores de la Velvet Underground .«Cuando los escuché con diez años u once, hasta entonces solo conocía lo que me llegaba de mis padres, fórmulas radiofónicas o lo que fuese. De pronto esto, Venus in Furs, me dieron hasta escalofríos. Ese violín, esos drones, me asustó y sorprendió a la vez».
También hay otro culpable, el álbum homónimo de The Beatles que todos conocemos como el White Album: «Lo gracioso es que cuando estoy en el estudio, estoy solo. Hasta que está terminado no me junto con el resto de músicos, y es cierto que estoy empezando sonar cada vez más como un grupo, pero no creo que sea un camino marcado. El siguiente álbum podría ser cualquier cosa, quizás una banda sonora, o volver a algo muy electrónico.»
Portishead – Dummy
Hablando de electrónica, si hubo un disco que le mostró a Anders Trentemøller las posibilidades más allá de las fronteras instrumentales, eslabón perdido entre su época de grupos y sus inicios en la mesa de mezclas, ese fue el debut de Portishead.
«Recuerdo que estaba de viaje con el colegio en Londres y creo que fue uno de mis amigos el que me puso un tema suyo. Entonces me pasé por una tienda de discos y estaban por todos lados. Fue sorprendente, era la «música» que conocía, pero tenía todos estos bombos y cajas, y ese rollo de la escena de Bristol. Ellos fueron mi puente desde el rock hasta la electrónica».
Exploded View – Exploded View
En cuanto a algunas preferencias actuales, Exploded View es una de las últimas gratas sorpresas de Trentemøller: «Un grupo que realmente recomiendo. Son de México y Berlín, dos localizaciones muy interesantes de por sí, además de que su último disco me ha gustado bastante».
A Place To Bury Strangers – Onwards To The Wall
Otra selección del panorama reciente. Coincidimos en quedarnos con su EP Onwards to the Wall como una de sus mejores referencias. «Me encantan sus guitarras agresivas, densas, y su shoegaze directo, menos ambiental.»
Dos recomendaciones tan curiosas, teniendo en cuenta la música que produce nuestro protagonista, como echar un ojo a su Late Night Tales donde abundan, por ejemplo, el garage y la psicodelia, con representantes como los Black Angels, o Thee Oh Shees. «Me encantan gente como ellos o Ty Seagall. Es casi punk. Mantienen una crudeza y una simplicidad en el buen sentido de la palabra, muy directa y honesta. Me receurda a los primeros Rolling Stones. Es algo que me encanta, un pensamiento recurrente para mi que tengo muy en cuenta, porque lo fácil es sobreproducir, y me gustaría algún día ser capaz de hacer algo así. Crudo, nada sobreproducido.»
Habiéndose mostrado a estas alturas de la entrevista como consumidor ávido de música, de gustos variados y de difícil asiento, en resumen, un melómano de los que nos gustan y conscientemente buscamos, queremos despedirnos con algunas sugerencias propias.
«Genial. Me encanta descubrir música nueva, para no cargarme de acabar escuchando siempre lo mismo. Cuando hago los álbumes no suelo escuchar otra música porque puede resultar confuso, pero de gira escuchamos bastante. Ahora ponemos bastante música de los setenta por ejemplo. Tenemos una playlist curiosa que no tiene nada que ver con lo que tocamos».
Le dejamos pues una cuartilla con una receta anotada a boli: un poco de epicidad progresiva y cinematográfica marca de la casa, con Alex Under y su Bola 6.1. Otro disco con propiedades análogas, como el que firmó Rival Consoles en 2015, y algunas joyas del último hito discográfico del extenso haber de Thee Oh Sees.
Y a vosotros os recordamos las próximas oportunidades, tras un paso solemne por la primera edición del WAM Festival, para experimentar dentro de nuestras fronteras los paisajes de Fixion: será en Madrid, en el contexto del Mad Cool Festival, y en Bilbao, dentro de la programación del BBK Live.