El músico alemán Michael Rother, ex-componente de grupos decisivos en el desarrollo de la historia electrónica como Kraftwerk, NEU! o Harmonia, decidió hacer una parada en Madrid el pasado martes para ofrecernos un concierto de algo más de una hora. El público que acudió, como no podría ser de otra manera, resultó ser de lo más heterogéneo y de todas las edades. Y es que no olvidemos que Michael Rother lleva más de 40 años sobre los escenarios, por eso los allí congregados no dudamos en aplaudir cada gesto del idolatrado.
Acompañado por el batería Hans Lampe, el guitarrista Franz Bargmann y una enorme pantalla de visuales, el concierto comenzó siendo una muestra del krautrock más clásico. La sala escogida para el acontecimiento fue Joy Eslava, establecimiento que desde hace un tiempo apuesta por propuestas diferentes, arriesgadas y de lo más interesantes. Recordemos el directo de James Holden o la pasada edición del Villamanuela. Y es que con su sonido cálido y profundo, y su instalaciones y ambiente acogedor, Joy Eslava se corona como el espacio perfecto para este tipo de espectáculos. Volviendo al concierto, disfrutamos de un poderoso directo de tono creciente que provocó que la sala entera acabara saltando acompañando los golpes de la batería. Fluctuamos por la evolución del sonido de Rother en sus distintas formaciones culminando con un bis obligado que el conjunto aceptó dócilmente, contribuyendo a la atmósfera de satisfacción que ya reinaba.
El evento ha sido presentado en diferentes países europeos y hemos tenido la suerte de disfrutar de dos fechas en España antes de que el conjunto comience su tour por China. Los culpables han sido los chicos de Giradiscos que además de ésta, no dudan en ofrecernos otras propuestas muy interesantes para los próximos meses como el concierto de Crash Course in Science de este mismo jueves en Moby Dick.