En Bangkok (Tailandia) “OPENBOX ARCHITECT” y “ONION” han realizado un proyecto muy divertido y emocionante. Detrás de la entrada de garaje convencional, de escala mínima y ligera, decorada y enmarcada en textura de asfalto, una colección pintoresca y colorida de osos de juguete nos inunda la vista. Con un techo que se eleva gradualmente hacia la parte posterior al pasar la puerta del garaje, este espectacular espacio está destinado a las colecciones de sus dueños, en especial los osos “BE@RBRICK” , sin ellos, la casa estaría vacía.
En el lateral izquierdo de este espacio encontramos unos llamativos expositores, con una forma sencilla, que gracias al espacio bien diseñado, crea un impacto visual increíble desde diferentes ángulos. Los expositores son de color blanco, con líneas negras de rejilla que pasan a través de ellos. Estas líneas, añaden profundidad visual a las estanterías e insinúan movimiento al espectador. Unas hojas de vidrio sujetas a la parte delantera protegen los osos. Los expositores se diseñaron acorde con el tamaño de los osos que varía entre 28 y 7 cm. Estos osos, de forma simple y con barriga (que cuentan con 9 piezas y cada una permite 8 puntos de articulación), se apoyan sobre unas plataformas blancas con el mismo espacio entre ellas y construidas para soportar su peso.
El lateral derecho del garaje está destinado a la colección de automóviles de los propietarios.
Los arquitectos sabían que tenían que transformar el garaje en un lugar donde los propietarios pudieran disfrutar, por lo que crearon una zona de estar elevada con bodega, (una sala de proyecciones), rodeada de vidrio desde donde se puede ver la colección.
Al lado encontramos un baño de mármol monocromático, donde un oso destaca en una esquina.
Gracias a estos creativos arquitectos, los propietarios y su compañía pueden disfrutar de una copa de vino en el sofá mientras observan esta especial y asombrosa colección.
