La mejor forma de perseguir un sueño es despertándose, y para despertar hay que reunir ciertas voluntades. Conocer sus poderes es la clave del éxito de aquello que nos propongamos y ese poder se canaliza aquí en forma de entrevista.
Desde hace unos meses mi voluntad fue la de entrevistar a las voluntades, por aquello de saber dónde se encuentran. Me serví para ello de Tracy, una intermediaria norteamericana con un amplio conocimiento para invocarlas. Ella fue la que me indicó la existencia de una institución donde enseñaban a controlar los flujos de poder que emanan, el Instituto Will Powers para la salud mental.
Al instituto Will Powers se puede llegar de varias maneras, pero su localización aislada es una invitación a tener determinación para llegar al destino. En su campus se cruzan profesores y alumnos que mantienen distendidas charlas dentro y fuera de las aulas, poniendo los primeros atención plena en las enseñanzas que imparten a los segundos. Sus jardines, piscinas y edificios forman un arquetipo de sostenibilidad surgido de su propia naturaleza. Las manifestaciones artísticas siempre han sido una de las grandes especialidades de las voluntades y es en este instituto donde pueden dar buena cuenta de ello.
Sus paredes se dejan iluminar con la luz natural que traspasa de los ventanales, dejando ver frases estimulantes para el alumnado. “Rodéate de la gente que refleje quién quieres ser y cómo te quieres sentir, las energías son contagiosas”, puede leerse en uno de los vestíbulos de entrada. Pero no solo la lectura o la pintura como manifestaciones artísticas de las voluntades hacen de este instituto lo que es. También de aquí han surgido exitosos álbumes, uno de los más curiosos firmado por Will Powers en 1983, “Dancing for Mental Health” e interpretado por Lynn Goldsmith.
No es una, son muchas las voluntades que se juntan para hacer de Will lo que es, ese es el verdadero Will Powers. Dentro de cada persona está todo escrito, lo que cambia es la forma con la que accedes a la información. Will Powers motiva al individual a alcanzar todo su potencial . Y quizás no lo hacen de la misma forma que lo hago yo, ya que muchas veces piensan que el camino no es el humor, es la seriedad. Creo que el humor es muy importante en eso. El movimiento, el baile, son cosas importantes. Queremos que la gente al menos lo pase bien durante su vida en el planeta tierra – nos cuenta Lynn desde el instituto.
¿Cómo crees que Will Powers puede ayudar a la gente a través de un disco?
Hay cosas en el disco que son más en tono de broma, como cuando en la canción “Opportunity” preguntamos a Sophie, Donna y Miguel. Este tipo de cosas no son las importantes, lo importante es si tú encuentras un espacio en el que te encuentras más cómodo para alcanzar lo que te propones. Si eso pasa entonces, Will Powers habrá triunfado.
Le damos poder a esas cosas que pueden motivarnos para ser mejor de lo que somos y simplemente hay que pensar a qué cosas le otorgamos ese poder. El gran problema y lo difícil de explicar es cómo Will Powers existe, pero cómo a la misma vez deja de existir. Will Powers está en cada persona si eligen acceder a él. Pueden utilizar cualquier método que funcione para cada persona siempre que tengan clara la razón para la que lo utilizan. El propio nombre de Will Powers tiene una S final ya que a pesar de que está en ti, en orden de tener éxito en algo no todo depende solo de ti. Necesitas saber que también está en la ayuda de los demás y en tu habilidad para pedir ayuda a estos.
Está también en muchas otras personas. Si puedes enfocarte en qué es lo que quieres y entender que para lograrlo vas a necesitar la ayuda de más gente, entonces Will Powers estará allí. Somos interdependientes, no funcionamos como personas aisladas. Por supuesto puedes bailar en tu cuarto solo, pero no puedes hacerlo para siempre, necesitas bailar también con otra gente.
La música electrónica ha presentado un problema a sus artistas en las últimas décadas que es la presión que ejerce la industria sobre el ritmo de sus vidas, cosa que acaba repercutiendo en su salud mental. Gente como Avicii, Fatboy Slim, Black Madonna, Ben Pearce… ¿Cómo se puede controlar esto?
Tanto si eres un artista como si no, cada persona se enfrenta a desafíos. Todo sobre lo que hablamos al final acaba en ti, sólo en ti, es tú elección. No le podemos echar la culpa a los promotores, a los managers o a las esposas de los artistas. No puede haber una culpa. Hay un individuo que es seducido por determinados caminos y que hace necesaria determinada disciplina y respetar lo que la auto disciplina significa. Así que el hecho de que existan artistas que caigan en esta desgracia hace que esté en ellos el hecho de pedir ayuda cuando estén preparados. Al final tú tienes el control de tu vida, el hecho de que no puedas controlar tus horas de sueño y todo eso me parece una excusa.
En la lista de artistas que has mencionado, así como con muchos otros que han podido padecer enfermedades mentales se puede hablar de varios a los cuales les han pasado cosas maravillosas en su vida. Hay gente que jamás soñaría con que algo así le pudiera pasar en la vida. Esos artistas que están en la cima, que son reconocidos allá donde van, en restaurantes etcétera, han podido poner sus vidas en orden. ¡Mira a Iggy Pop! Esas personas se miran al espejo y dicen ¡ey!, no quiero morir, no quiero que mi dinero desaparezca por ser un yonki. ¡Blondie! Debbie y Chris, eran unos yonkis que no tenían dinero, pusieron sus vidas en orden y su modo de vivir cambió para siempre. Pero nadie puede hacer eso por la persona. Nadie puede tomar esa decisión. La pregunta que se tienen que hacer es ¿qué es lo que quieres?
Hay mucha gente que se va de gira y eso pasa también en el Rock n Roll, había muchísima gente que moría, grandes músicos… y luego había otros que querían tratar sus adicciones. La gente tiene que tratar de hacerse responsable de sí misma, y todas estas excusas de estar durante dos años en una gira mundial…¿Y qué? Conocemos mucha gente que ha estado de gira durante dos años viajando en pequeños autobuses y sin hacer siquiera el dinero como para poder permitirse pagar drogas. Así que no siento realmente compasión por gente que se deja llevar por las cosas que le van a conducir a una depresión. Todo artista y toda persona puede acabar deprimida. Hay gente en paro con nueve hijos a su cargo que pueden tener una gran depresión…¡démosles un respiro! Estas excusas en determinados artistas suenan como algo débil. Me siento mal por ellos y sus familias, pero la ayuda está ahí más que nunca. No querer dejarse ayudar…no cuesta nada el querer convertirse en una persona sana desde todos los puntos de vista y aún así se puede seguir siendo un gran artista.
No tienes que estar siempre colocado para hacer un gran trabajo. Realmente me entristece ver como han llegado a acabar gente como Amy Winehouse, que tenía una increíble voz. Ella venía de un determinado tipo de familia, tuvo la fama que ella pensó que quería tener, no paró de buscar el amor y por alguna razón, aunque incluso había muchas personas que les hubiera gustado ser Amy Winehouse, ella seguía sintiendo un dolor increíble. Desafortunadamente no tuvo a nadie a su alrededor que le pudiera ayudar a encontrar otras opciones, pero creo que también influye el hecho de encontrar alguien de tu alrededor que te pueda ayudar. Cuando le echas la culpa a los managers o a los promotores… Puedes tener incluso a un amigo, no necesitas especialistas en salud mental.
Tú sabes cuando estás escuchando una verdad. Hay artistas a los cuales les gusta rodearse de gente que les ve de determinada manera y claro que eso influye, pero sigo pensando que una persona siempre sabe cuál es la gente que le devuelve a la realidad y que les enseña la verdad sobre las cosas. Will Powers no te va a hacer el Chef más famoso o la persona más rica. La idea es que al utilizarlo puedas encontrar tu punto medio, esta gente de la que hablamos ha perdido el punto medio y eso es muy triste, pero no hace que puedan dejar de volver a encontrarlo.
No podemos tener simpatía por una gente a la que se le paga por pinchar discos y que son tratados de una determinada manera y pagados de una forma muy generosa…¡Por favor! Conocemos mucha gente que gana mucho menos dinero y que tienen situaciones en su vida que son mucho más estresantes que viajar alrededor del mundo trabajando en clubs.
El trabajo del artista toma mucha disciplina y tiene que contener rutinas. Tienes que encontrar tu propia disciplina y sé que la palabra disciplina suena muy negativa cuando tienes que enfrentarte a todas esas cosas, pero tras ellas hay cosas positivas. Yoga, running, meditación…son cosas que tras seis meses practicándolo tu propio cuerpo te va a pedir. Y no importa que estés de gira, cualquier persona puede hacerlo. ¿Por qué crees que los Stones siguen de gira? Es porque tienen una gran disciplina. Los artistas tienen que encontrar un punto intermedio, casi tanto como esta entrevista. ¿Crees que deberíamos avanzar en ella para encontrar un buen balance?
Sí, por supuesto. ¿Qué significa ser un artista óptico?
Eso es lo que significa Will Powers y la idea cuando se hizo el disco era que los visuales se sostuvieran por sí mismos. Por eso hicimos animaciones tridimensionales por computadora, para crear algo que aparentemente no existiese. Es una declaración en sí misma, pero si juntas eso con la música lo hace todavía más potente. La diferencia entre ser un artista óptico en aquella época y el resto de artistas que hacían videos era que el resto de artistas hacían sus videos como piezas de publicidad para vender discos. Si Duran Duran no hubieran puesto ese vídeo en MTV, ¿quién sabe si hubieran roto los moldes que rompieron? Nuestros vídeos no estaban hechos para ser un anuncio, todo estaba hecho para ser una misma pieza artística. Si quizás no querías verlo de esa manera y disfrutar del vídeo con el vídeo o la música con la música también podías hacerlo. Pero todo junto creo que era una forma artística mucho más poderosa.
¿Nunca se pensó en una gira con este concepto?
Sí, hubo un tour preparado con Chris Blackwell y de hecho llegamos a actuar en algunos shows de televisión. Hay que entender que en aquellos tiempos necesitabas tener asistencia para la gira. Teníamos una banda de ocho personas y un escenario en donde aparecía desde el techo, ya sabes, era un espectáculo con una gran y costosa producción para una banda nueva. Pero Chris Blackwell nos dijo que no financiaría el espectáculo a menos que me mudase a Inglaterra y que dejase la fotografía. Así que tuve que tomar una decisión porque, en Nueva York, tenía una serie de personas trabajando para mí. Sus vidas dependían de mi trabajo como fotógrafa. Y además me encantaba hacer fotografías.
Decidí que no quería ser parte de la industria musical, del sistema. Muchas veces cuando miro atrás me siento muy contenta de haber hecho el álbum ya que mucha gente me agradece por todo lo que han aprendido con Will Powers, cómo ha cambiado sus vidas y cómo les ha permitido conseguir metas que de otra manera quizás no hubieran alcanzado. Y las cartas que recibí y las que de vez en cuando recibo, hacen que pueda llegar a pensar en dejar este planeta sabiendo que he hecho algo que puede significar una mejor vida para otras personas.
¿Recibía muchas cartas de fans del Reino Unido?
Es interesante cuando lo pienso porque todavía ahora cuando veo Itunes y otras plataformas me mandan un reporte de los países dónde se escucha y también me parece fascinante. En primer lugar hay que decir que este álbum ha impactado principalmente a los países de habla inglesa. Nuestro sentido del humor está más alineado con el sentido del humor inglés, así que ese es otro factor.
Inglaterra fue donde tuvimos el mayor impacto, pero también en otros lugares como Australia o Canadá. El plan que tenía era el de tener las canciones de Will Powers traducidas al japonés, al alemán, al francés… E íbamos a mirar para encontrar a otras personas que encarnaran a Will Powers en esos países. Había muchos planes, incluso había un show de televisión llamado “The Power Hour”. Pero tienes que tener un clara pasión, dedicación a ello y no hacer nada más. Claramente yo no solo podía dedicarme a eso, así que tomé una decisión. Pero tenía grandes ideas, tenía a Carly Simon cantando “Kissing with Confidence” en alemán. Todas esas ideas están preparadas por si decidiera sacarlas adelante, pero para ello se necesita un equipo y una gran energía para hacerlo.
Muchas veces no te apetece estar rodeado de tanta gente. Te apetece ser como J.D. Salinger que simplemente no paraba de escribir, sin preocuparle el hacerse millonario o sin tener que promocionar los libros que escribía. A mí es lo que me gusta en cierto sentido. Hago fotografías que nadie ve y pinto cuadros que no son para el público, ya que acabo de empezar a pintar. Muchas veces me pregunto, ¿significa esto que voy a tener que exponer las pinturas? Si eso fuera así, quizás dejaría de pintar.
¿Cree que hoy en día Will Powers es más necesario que nunca en este mundo?
Sí, Will Powers es absolutamente necesario. Algunas veces hay que tomarse las cosas en serio, pero otras veces no nos podemos tomar tan en serio, ya que la vida nos lanza bromas. Tienes que intentar ver el humor en todo, y esa es la parte fundamental que mucha gente no entiende. A veces me preguntan; ¿Realmente vas en serio con Will Powers o te estás riendo de todo?, la respuesta es que ambas cosas son correctas. Es difícil para la gente aceptar eso porque quieren saber exactamente a qué te estas refiriendo. A veces la gente puede creer que es gracioso y otra gente puede creer que no, no puedes controlar cómo el receptor recibe el contenido. Pero el hecho de que más de una persona haya logrado cambiar su vida, de despertarse y perseguir su sueño, es mucho mejor que haber vivido una vida de ¿Y si…?
Fotografias por ©️ Lynn Goldsmith