Algunos de los aburridos pasos de cebra en Madrid han cobrado vida, gracias a la iniciativa del artista búlgaro Christo Guelov. A través de las series Funnycross I y II, ha modificado el patrón de uno de los elementos más presentes dentro de la señalética urbana.
Todo comenzó en abril 2015 en el municipio de Torrelodones, donde se pintaron los primeros pasos de cebra delante de los colegios de la ciudad. Aunque los inicios de los las actividades artísticas de Christo Guelov se remontan 3 años antes, cuando formaba parte del colectivo artístico «Open Street Art«.
El objetivo de la serie, además de crear una mejora estética en la ciudad, es el de concienciar a los peatones y especialmente a los niños para que los usen al cruzar la calle.
Su llamativo color contrasta con el aburrido gris asfalto predominante en la ciudad, y se convierte en una interesante propuesta, que otras ciudades europeas como Berlin, Bratislava o Sofía ya han empezado a utilizar.