Soundway Records publicaba en Noviembre de 2021 una de las compilaciones más curiosas sobre música española de los últimos tiempos. Ritmos baleáricos de artistas olvidados desde el año 1982 a 1992. Synth-Pop, Boogie y House para disfrutar 30 años después.
A veces la historia de las compilaciones más curiosas no tienen porqué ser las de discos recuperados en medio de guerras que dejan países asolados por la miseria y sonidos encapsulados que parecen de otros tiempos. Así fue en el recopilatorio de 2010 “Lagos Disco Inferno” donde se recuperaron y digitalizaron curiosas canciones como aquel primer corte titulado “Boogie Trip” de Doris Ebong y donde quedaría recogido aquel sonido disco producido tiempo después de la noche del Disco Sucks americano.
En esta ocasión no hace falta irse tan lejos, ni hablar de situaciones extremas más allá de la extrema necesidad de resaltar el trabajo del venezolano DJ Trujillo en esta compilación. Nominada el 31 de Enero de 2022 por Eoin Murray como compilación del mes por parte de la DJ Mag inglesa, los 21 cortes de este triple vinilo (Disponible también en digital) nos recuerdan treinta años después aquellas canciones que pasarían al olvido colectivo siendo piezas significativas de una época.
Este trabajo recopila además una doble interpretación. De cara al exterior, este álbum representa aquella época creativa plasmada visual y sonoramente en la época de oro de la discoteca Ku de Ibiza. Ese sonido que lograron transmitir Djs como Alfredo Fiorito a jóvenes como Danny Rampling, Nicky Holloway o Paul Oakenfold y que pronto sería catalogado como Balearic y transformado una vez llegó a Inglaterra. No es casualidad que la portada del disco sea un trabajo del visionario artista Yves Uro, autor de infinidad de posters de aquella Ibiza y uno de los responsables de la identidad visual de ese periodo.
De cara al interior, muchas de estas piezas tienen sentido contextualizados entre La Movida Madrileña y el aperturismo al Italodisco, New Wave y el Eurodance de los 80 y comienzos de los 90. Cortes que recuerdan a puntas de lanza del Synth-Pop nacional como Mecano o a famosos one hit wonders como Locomía. Años optimistas cuya música inundaba ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, pero también otras más pequeñas como Marbella, Gijón o Cádiz. Años donde era posible que sellos de corta vida como Cantos o Prismatic probaban suerte lanzando a artistas al calor de los nuevos sonidos.
DJ Trujillo nos regala con Ritmo Fantasía aquello que todos habíamos dejado abandonado en el trastero. Un pedazo de modernidad vintage de una década artística muy productiva en España, que siempre viene bien recordar.
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