Crystal Fighters presentó nuevo álbum rodeados por su familia donostiarra

Fotografías: Rodrigo Mena Ruiz
crystal-fighters em Donostia

Crystal Fighters está de paso por España, lo que significa que son cita obligatoria. Y es que, ya se sabe que la banda arrasa por donde pasa. Aunque caiga en lunes, sí. Ya conocíamos la gran conexión y cariño que siente la banda por el País Vasco y su cultura. Es por esto que, rindiendo un bonito homenaje a todos los presentes, se marcaron casi 15 minutos de txalaparta. Percusión que sonó hasta las 21:50, hora en la que el concierto dio comienzo con la intro Simplecito (una especie de discurso en castellano y traducido al inglés) de su último álbum Everything Is My Family (2016).

txalaparta Crystal Fighters

Vestidos de blanco nuclear, no tardaron en hacer rugir el Velódromo de Anoeta con su Follow, éxito indiscutible de su primer álbum Star of Love (2010). Continuaron con Yellow Sun, uno de los temas principales de su nuevo disco, para después fascinarnos con LA Calling, del segundo álbum Cave Rave (2013).

Pero si algo transmite Crystal Fighters con sus canciones es buen rollo y mucho, mucho amor. Así que cuando comenzó a sonar Love Is All I Got todo el público alzó sus manos formándose incluso algún que otro corazón. Escuchamos temas de su nuevo disco, como Good Girls o In Your Arms, pero como suele ocurrir en todas las giras de presentación de un nuevo álbum, el público espera con ganas que suenen las canciones de los discos anteriores. Así que, en un acierto total, decidieron alternar temas de sus tres discos.

Sebastian Crystal Fighters

Luego llegó el turno de las dos voces femeninas y, por si aún quedaba algún despistado sin bailar, con ellas llegamos al clímax. Lo consiguieron con su mítico I Love London, mientras ondeaban unas banderas enormes con el nombre del grupo. Además, pudimos escuchar los golpes de un dyembe mientras Sebastian, líder de la banda, entonaba tras un megáfono, corriendo descalzo de lado a lado. Memorable.

Y en medio de este subidón de energía, cambiaron de rumbo para ponerse sentimentales, que eso también se les da genial. Y es que la ocasión lo merecía porque no hace mucho, en 2014, Andrea Marongiu, batería de la banda, fallecía repentinamente de un fallo cardiaco. A pesar del golpe, la banda pudo canalizarlo a través de la música. “Esta es mi familia, todos somos familia” -dijo Sebastian mientras nos animaba a repartir abrazos con quien nos rodeaba. Después, tocó darle la bienvenida al nuevo brother del grupo, el nuevo batería. Así, podríamos afirmar que este Everything Is My Family es la superación tras la pérdida. Representa la el amor por la naturaleza pero, sobre todo, el amor por la vida.

Así que, poco después llegó su mayor oda al amor: Love Natural, que fue sin duda uno de los temas más bailados y esperados de la noche. Seguido, sonó At Home. No se dejaron ningún temazo, la verdad. Ya hacia el final, sacaron el ukelele a escena, lo que solo podía significar una cosa: no se iban a ir sin tocar You & I. La gente enloqueció, se formaron círculos de baile y el público saltó hasta lo más alto.

Después, se retiraron. Pero, ¿qué es un concierto sin bises? Mientras jugábamos con balones gigantes comenzamos a escuchar los primeros acordes de Plage, otro de los temas de su primer disco. Finalmente, el concierto culminó con Xtatic Truth, tema que para esta humilde servidora, resultó ser una elección muy acertada ya que con él se dieron a conocer hace siete años. A pesar de que el público no reaccionó tan a lo grande como en canciones anteriores, la banda se dejó hasta el último aliento para cerrar por todo lo alto la casi hora y media de concierto.

Como pudimos presenciar el pasado lunes 5, Crystal Fighters es el abrazo entre sonidos e instrumentos de diferentes culturas, letras desde el corazón y giros electrónicos con los que resulta imposible no saltar, bailar y sonreír. Son el respeto hacia la MÚSICA personificado. Así que, para quienes se lamentan por no haberlos disfrutado en directo, sepan que es porque no les ha dado la gana. Cada año hacen parada en España y forman parte de la temporada veraniega de festivales. Les encanta nuestra tierra. Por eso, estaremos esperándoles. Hasta la próxima.

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