La semana pasada asistimos a los conciertos de la formación estadounidense Crash Course In Science y los madrileños Ruido y Tortura en la sala Moby Dick de Madrid.
Formados en 1979 por 3 estudiantes de arte de Filadelfia, Crash Course in Science surgió de la necesidad de sus miembros de expresarse a través de la performance y la música. Comenzaron usando instrumentos de juguete por pura necesidad para acabar fabricando sus propios cacharros, oscureciendo su sonido sin perder el sentido del humor de sus comienzos y convirtiéndose por derecho propio en una institución dentro del techno industrial y uno de los primeros ejemplos de lo que más tarde vino a conocerse como música electro. Canciones como Kitchen Motors, de su primer single, o Cardboard Lambs y Flying Turns, fueron y siguen siendo clásicos de las pistas de baile y a día de hoy CCIS son considerados los padrinos del techno moderno.
Ruido y Tortura, por su parte, es un dúo formado por Moira y Santi Plagio, ambos destacados miembros de la escena de sintes DIY de la capital, que tiene al colectivo T-37 y el sello Contubernio Records como ejes más destacados.