Dignificar espacios. Esta es la propuesta del fotógrafo valenciano Alfonso Calza, para darle vida a una de las muchas calles olvidadas en el barrio del Carmen, en pleno centro de Valencia. La calle Moret, ahora bien llamada Calle de Colores, no solo ha rejuvenecido, sino que nos da una lección: Si nosotros la cuidamos, el resto también lo hará.
La iniciativa de Alfonso, surge a raíz de observar durante años el estado de la calle donde se ubica su estudio, una calle sucia en pleno centro histórico de la ciudad. La dejadez de esta, le llevó a querer cambiar la situación, y qué mejor forma de transformarla a través del arte urbano y bajo el siguiente lema: “hay calles de paso, y una calle donde todo pasa”.
Un museo urbano en el que han colaborado artistas como Luis Lonjedo, Deih, Zíngaro, Capiflex y Jiménez de Nalda por un bien común: El disfrute de los vecinos llevando la pintura y la fotografía a un estadio más cotidiano.
Desde hace aproximadamente un mes son muchas las personas que ya han decidido pasearse por esta calle, y lo sabemos por los hashtags que llenan las redes sociales: #Kissmevlc y #Calledecolores. Así por tanto, esta bella iniciativa ha llegado a convertirse en un punto esencial en la visita a la ciudad.
