La conocida como Off Week, u Off Sónar según a quien te lo cuente, se superó una vez más este año con una vasta propuesta, cuantitativa y cualitativamente hablando, que consolida a Barcelona como el Belén de la electrónica durante una semana, y que ha hecho que hasta el propio Sónar tenga que pujar fuerte en la palestra musical, para disputarle el público a tantas y tan atractivas ofertas.
En Urbans Mag sacamos dos días de nuestras apretadas agendas ministeriales, para comprobarlo de primera mano con una selección de tres propuestas bien distintas, en lo musical, y en lo práctico.
Comenzamos el jueves noche, zona del El Poble Espanyol, todavía habrá quien esté cenando pero la fiesta lleva en marcha desde el mediodía gracias a los eventos de [a:Rpia:r] y Afterlife. Nosotros nos encaminamos dirección al INPUT, para disfrutar de la fiesta organizada por la agencia y promotora londinense Toi.Toi.Musik, cuyas premisas son apostar por la calidad y la originalidad frente a otros planteamientos más “populares”. La sala cumplía con sus ideales, y modernidad y fluorescentes se mezclaban con una terraza propia de un patio andaluz, que poco dejaba entrever del despliegue tras sus puertas.
Sonido limpio, y un cartel generoso, para explayarse con los lives de Werner b2b Losoul, Steve O´Sullivan, Hello?Repeat Soundsystem, Ion Ludwig y el invitado secreto, Craig Richards, que completó una noche perfecta, en un ambiente de camaradería internacional que nos acompañaría al día siguiente.
El viernes no perdonamos la siesta, y aterrizábamos a las siete en el Parc Del Forum, horas después del comienzo de la fiesta que los también londinenses Secretsundaze organizaban en alianza con la promotora condal Proyectual.
La localización, en una esquina del gigantesco recinto que sirve de sede al Primavera Sound, juntaba cemento, sol y mar en una unión perfecta que invitaba a bailar y disfrutar de una forma ajena al clubbing de la noche anterior, más cercana al festivaleo y los open airs que apetecen en verano.
Llegábamos en buen momento, con Marcellus Pittman a los platos despachando un recital de house clásico propio de su condición de clásico de Detroit.
Destacar Dirty Mind, hito rompe pistas indiscutible del recientemente difunto Prince, y el momento de comunión colectiva que llegó cercano al cierre con una versión Ain’t no Mountain High Enough, un tema bastante sobado que supo colocar a la perfección.
Nick Höppner dio continuidad a la sesión añadiendo bombo progresivamente. La transición a ritmos de contundencia más sintética se consumó con Midland, con temas celebradísimos como la heredera de la ruta Ritmo Especial de Daniel Maloso.
Pero el público esperaba la aparición de Hunee, que parecía posponerse. Finalmente, no llegaría a pinchar por una huelga en los aeropuertos italianos, como descubriríamos al día siguiente. Quedaron encargados de mantener la llama los residentes de Secretsundaze, cumpliendo incluso bajo una leve llovizna, que por suerte duró solo tres temas.
Abandonamos el recinto a las dos de la mañana y en nuestra odisea para encontrar taxi, fuimos conscientes de la magnitud de lo que se movía en Barcelona esa noche. Terminamos nuestra breve andadura por el Off Sónar en la BeCool, una sala “sencilla” si la comparamos con otras localizaciones, pero que cuenta con fiestas únicas para estas fechas.
En este caso, Percolate y The Zoo Project unían su visión nocturna para traer una selección de Djs, destacando Romare, Edward y Dana Ruh, como responsables de conducir la velada, y el final a dos días sumergidos en la mejor música electrónica.